29 de noviembre de 2009

Personajes condenados al ostracismo: Los malos de los Fruittis

Vaya tinglado que me han montado los becarios con la historia del concurso ese. Lo hacen sin mi permiso y encima me cambian el tipo de fuente y ya tenemos el caos. Menos mal que no cobran, económicamente al menos, que los latigazos están a la orden del día. Eso sí, espero que no toquen nada de la recaudación, que aquí todavía nos regimos por El Código de Hammurabi, y nunca es tarde para empezar los fascículos de Manos de Colección.

Oh,
Los Fruittis, un despropósito en toda regla, una serie lamentable donde las haya; de lo peor que ha dado España junto con este blog . No os pongáis así, eran lo peor, es vuestro cerebro que tiende a endulzar los recuerdos. Usaban siempre las mismas animaciones, ¿y qué me decís de esos colores chillones provoca-epilepsias? Cuántos niños echando espuma por la boca a la hora de la siesta. Sin olvidar que movían los decorados y los personajes estaban quietos.

Pero eso es lo de menos, ¿a quién se le ocurre crear una serie cuyos protagonistas son frutas gigantes que hablan?, si es el alimento que más odian los niños. Las pesadillas debían ser una constante. Aunque también podía darse el caso contrario, que al niño le gustasen los dibujos y luego se comiera un plátano con lágrimas en los ojos, pensando que estaba devorando al primo de
Mochilo. Podría entender esta serie en la época del escorbuto, para incentivar la ingesta de vitamina C entre los piratas, pero en la era contemporánea, con Phoskitos, Tigretones y Pandorinos, no tenía mucha razón de ser.


Nada más aparecer la cabecera vemos: un plátano, una piña, una fresa, una cebolla, una bellota, un cactus y una niña. ¿Pero esto qué es? Lo que nos faltaba, encima induciendo a la confusión porque ya me diréis qué pintan estos tres últimos. ¿Qué concepción de fruta tienen los creadores? Un poco más y hay más intrusos que frutas y vegetales. La serie se llama Fruittis de milagro, porque casi que se podría llamar "Las Cosas", con tal amalgama de personajes. Lo raro es que no apareciera en su día alguna noticia sensacionalista del tipo: "Serie de dibujos animados confunde a niño que pretendía comerse un cactus". Al menos no intentó comerse una niña.


La gente se queja de los guionistas actuales, con series tan nefastas como
Física o Química y derivadas, pero qué menos que distinguir una hortaliza de un ser humano, o del estrato de la pirámide alimentaria al que pertenezca una castaña. Está bien querer ser originales e intentar meter frutas exóticas, pero si no se te ocurren, pues mete una manzana o una pera, que al menos se pueden ver en las cocinas españolas, y no es necesario irse a Katmandú para dar con ellas.

Por otro lado tenemos a
Gazpacho, una piña andaluza, algo así como un gitano americano. Sé que la gente es muy moderna y le gusta experimentar, pero creo que la piña es el único alimento de la historia que nadie ha usado para hacer un gazpacho. Es que puede que antes echen un poco del cactus. Por no hablar de Kumba, una niña semi desnuda rodeada de frutas. Claro, esto a lo mejor podría tener una explicación racional, pero no en horario infantil. Evidentemente, con esa infancia, la chica sólo podría acabar como Mama Chicho en el programa Tutti Frutti (todo empieza a encajar) de Telecinco.


Pero ninguno de ellos son los protagonistas de este artículo, puesto que me refiero a dos personajes que nadie recuerda, que nadie quería en su día, ninguneados por los niños españoles, son ni más ni menos que:
LOS JABALÍES MALOTES QUE QUERÍAN COMERSE A LOS FRUITTIS.

Fijaos si estaban condenados al ostracismo, que ni llegaron a ponerles nombres. No esperaban que nadie los fuese tan siquiera a mencionar. La única referencia que existía era cuando
Gazpacho los llamaba "Los Cochinos", encima ahí, a lo despectivo. Tampoco aparecen nombrados en la entrada correspondiente de la Wikipedia, y eso que aparecían en todos los capítulos. Me recuerda al caso de Judy Winslow, la niña pequeña de Cosas de Casa, que también salía en todos los episodios, pero era tan secundaria, que un día subió a su cuarto y nunca más volvió a aparecer, y nadie se dio cuenta. Al menos a esta le pusieron nombre propio.

Uno de los detalles más interesantes de los jabalíes, es que uno de ellos era el primer personaje infantil con estrabismo, descontando a
Leticia Sabater. Vamos, que era bizco. Desconozco qué pretendían con esto. El otro puerco, que era el jefe, llevaba un chaleco y una cresta. Cabe mencionar que en antaño, especialmente en la era Ronald Reagan, los enemigos de la humanidad eran: los gays, los negros y los punks (curiosamente, todos enemigos en la saga Streets of Rage). De ahí que el animal llevase el complemento de la cresta, como queriendo decir: "I'm bad!" (referencia freak a Bad Dudes Vs DragonNinja). Hoy en día, que los enemigos de la humanidad son: Jiménez Losantos, los emos y los que dejan comentarios en Youtube, pues no tiene mucho sentido, dado que la cresta se ha convertido en algo propio de garrulos, paletos y futbolistas de élite.


Se supone que sus papeles en la serie era intentar comerse a los
Fruittis; sí, al cactus también. Pero nunca lo conseguían, y yo no sé cómo subsistían de capítulo a capítulo, pero estaban bien rollizos y hermosos. Hay antagonistas que pretenden conquistar el mundo, pero estos no eran tan ambiciosos; lo cual también es un poco triste, ver cómo su única aspiración en la vida, es zamparte unas frutas gigantes cuya única arma eran sus animaciones repetidas hasta el infinito. Esto me lleva a pensar, que los Fruittis seguramente también se alimentarían de vegetales (no creo que hubiese un Foxter Hollywood en su ecosistema), por lo tanto, eran caníbales. No me puedo imaginar algo más terrible que la bellota comiéndose a un congénere.


No tengo mucho más que decir de ellos, dado que no tienen más que ofrecer. Pero me parecen personajes carismáticos que no merecen este trato, y que sea
Gazpacho quien cope toda la atención es algo que me apena. La deficiencia visual de uno, el corte de pelo del otro, y en general, su triste leitmotiv, los convierte en emblemas de una generación.

Antes de terminar, y aunque esto es más propio de la sección
Misterios de la Humanidad, no me he podido resistir a añadirlo. Atención a la letra de la canción, especialmente momento 0:50-1:03:



¿CÓMO?, ¿EN LAS DUCHAS ME ABURRO NO ME QUIEREN ATACAR?, con lo de Calimero pensaba que ya tuve bastante, pero esto no es posible. Primero lo del trío, y dudo que sea para montar una banda en plan Mecano, y después lo de ser atacado en la ducha, y no creo que sea precisamente con una esponja. De momento, no han sido homologadas las peleas en duchas, así que eso sólo puede hacer referencia a una cosa. Bueno, al menos sabemos que la niña no corría peligro.

6 comentarios:

Noel dijo...

Coño, ahora recuerdo cuando mencionaste hace ¿años? a los jabalíes.

Y la verdad es que me caían bastante majos. Bueno, los malos siempre te caen majos, cuando su objetivo es librar al mundo d los personajes que nos torturan. Es como pensar que si Darth Maul tuviese como objetivo cargarse a Jar Jar o Anaokin, entonces si que había sigo un malo de cuidado.

feliz año

Anónimo dijo...

Solo puedo añadir en defensa de Pincho, que era un higo chumbo y NO un cactus, por lo tanto sí es una fruta :)

Maska dijo...

Tienes toda la razón del mundo, fallo mío y autoflagelación para enmendar el error.

De todas formas, más que un higo chumbo lo que parece es un higo chungo, sobre todo con el rollo de las duchas.

Eso sí, ¡la castaña sigue siendo una castaña! xD.

judit chapas dijo...

Pobres jabalíes... Y cuánta maldad, hacer que los niños piensen que son malos porque quieren comer...

Jorgemán dijo...

Hombre, la castaña fruta no es, pero fruto sí.

¿Alguien conoce un método objetivo para distinguir una fruta de un fruto (seco)?

Spirit dijo...

"En la LUCHA me aburro, no me quieren atacar"

te has confundido al oirlo, pues el audio de ese video es muy malo.
con la palabra lucha si tiene sentido, lo dice por cuando luchaba con los cochinos, Pincho siempre ganaba.

aun asi, ME HE HARTAO DE REIR CON ESTA ENTRADA...
JAJAJAJA ENHORABUENA, HOSTIA QUE BUENO